Los entornos verdes en la oficina: por qué son importantes y cómo pueden mejorar tu calidad de vida

1. Mejoran la concentración y la productividad

Tener espacios verdes en la oficina ayuda a aumentar un 15% la productividad y a retener el talento. Así lo demuestra estudio de la Universidad de Cardiff, en el que se analizó el impacto en la productividad de una oficina sin acceso a zonas verdes frente a otra que sí tenía. El resultado: los trabajadores de las oficinas verdes rendían un 15% más que quienes no tenían ningún tipo de vegetación en su lugar de trabajo.

2. Reducen estrés y mejoran el estado de ánimo

El efecto antiestrés de los entornos naturales es tan potente, que el simple hecho de tener plantas en la oficina ya produce cambios significativos. Un ejemplo es una investigación llevada a cabo en la Universidad de Hyogo (Japón), que analizó los cambios que se producían en el estrés de 63 trabajadores antes y después de colocar una planta en la mesa de trabajo. Los resultados mostraron los efectos calmantes de observar las plantas de forma intencionada y cuidar de ellas.

3. Fomentan la creatividad y resolución de problemas

Salir dar un paseo fuera de la oficina rodeados de naturaleza nos hace salir de nuestra zona de confort y nos permite estar más atentos a todo aquello que nos rodea, como el sonido de los pájaros o el de las hojas de los árboles agitadas por el viento. Esto sucede porque que nuestra mente está más abierta, lo cual fomenta nuestra creatividad y nos ayuda a ser más resolutivos ante los problemas. ¿Se te ha ocurrido montar un team building o una reunión informal al aire libre, dando un paseo? Podría ser una buena idea para motivar a los trabajadores y estimular el pensamiento creativo.

4. Benefician el sistema inmunológico y la salud en general

Se ha demostrado que la exposición a la naturaleza proporciona beneficios para la salud mental, y se han observado menores niveles de estrés y ansiedad y mejoras en el bienestar psicológico en general. Además, están asociados a una mayor longevidad y menor riesgo de padecer enfermedades mentales y cardiovasculares. De hecho, la OMS recomienda el acceso a zonas verdes a menos de 300 metros en línea recta desde cada domicilio.