Flexibilidad en los espacios de trabajo: vacuna contra la incertidumbre

El confinamiento ha abierto los ojos a trabajadores y compañías, que han tomado consciencia de la posibilidad de trabajar en otros espacios, más allá de sus propias oficinas. Y es que la flexibilidad es hoy el requisito más demandado por los usuarios de los espacios flexibles, según el estudio “2020: El flexspace a examen” llevado a cabo por CBRE.

 

 Este análisis pone de manifiesto el hecho que, tras la experiencia de la pandemia COVID-19, muchas empresas piensan incorporar los espacios flexibles como una parte fundamental que garantice la continuidad de negocio en situaciones excepcionales, y empieza a haber indicios de recuperación del sector: más de 3.500 puestos de trabajo flexible se han contratado en el tercer trimestre. 

 

También destaca que la pandemia ha catalizado la tendencia de las empresas a buscar y tratar de crear centros de trabajo que atraigan y retengan al mejor talento. Si esta tendencia sigue en alza, los flexspaces permitirán a las empresas sortear imprevistos, como la volatilidad en el tamaño de la plantilla, testar el crecimiento potencial y acceder a un espacio listo para utilizar. 

 

El estudio concluye que la flexibilidad beneficia a la empresa y al empleado, aumentando su nivel de satisfacción y productividad. Además, también predice que las oficinas flexibles serán excelentes termómetros de la recuperación de la economía una vez hayamos superado la pandemia.

 

En la misma línea, un reciente estudio de Cushman & Wakefield, en colaboración con Proworkspaces, asociación nacional de espacios, habla sobre el nuevo escenario del uso de oficinas, destacando como factor determinante del éxito la viabilidad de su modelo de negocio. Apunta también cómo la crisis sanitaria está contribuyendo a apuntalar la flexibilización de los puestos de trabajo, y que son ahora las empresas, y no los autónomos, la base de las nuevas operaciones de ocupación de espacio flexible en España.

 

Además, el estudio también hace hincapié en el desarrollo del talento, que considera en riesgo por el contexto actual, y destaca como principales motivos la falta de sentimiento de pertenencia a la empresa y la carencia de espacios adecuados en casa, así como los problemas que afectan al bienestar (emocional y físico) que se derivan de trabajar exclusivamente a distancia. También señala que los empleados no pueden adquirir las capacidades de liderazgo en remoto y está produciendo una brecha entre managers y el resto de trabajadores, ya que mientras los primeros están siendo autónomos, los segundos están perdiendo la formación de liderazgo al no estar cerca del equipo ejecutivo.

 

Mientras persista la crisis sanitaria, la tendencia es que las empresas sigan adoptando nuevas formas de uso de su espacio de trabajo, y por ello ahora se concibe la oficina (tradicional y flexible) como un elemento más en este ecosistema. Por tanto, podemos afirmar que los puntos de encuentro (oficinas flexibles) siguen siendo los mejores lugares para compartir ideas/sinergias y constituyen un ambiente catalizador de la creatividad. En el fondo, ya no se trata tanto de trabajar o no a distancia, sino de buscar soluciones híbridas a través de la flexibilización de los espacios de trabajo que permitan combinar las dos opciones, aunando de esta forma las ventajas de cada una.

 

CINC es una empresa líder en la preparación de espacios corporativos de trabajo, de espacios  flexibles y de adecuación  de entornos profesionales, con más de 20 años de trayectoria y pionera en el 22@, el distrito de la innovación de Barcelona.